TERUEL MERECE ALGO MEJOR

14 meses de reformas, más de 6 millones de euros de inversión, una fiesta de inauguración para que el sr. Biel se hiciera la foto,...  todo eso costó la iluminación de la Plaza del Torico de Teruel.  Para más inri, una iluminación vanguardista en la zona de arquitectura más clásica de la capital, hipotecando el conjunto arquitectónico de la plaza.

Todo eso fué alla por diciembre de 2007.  Hoy, más de 3 años después, la iluminación sigue sin funcionar bien, los problemas son numerosos, los turolenses se deslumbran cuando pasan por su plaza más conocida, la iluminación es escasa,...  Una maravilla de gestión, otra más de esas que el vicepresidente del PAR vende como hito mundial en su día pero que, cuando le salen rana (y lleva unas cuantas), desaparece del lugar, y nada se vuelve a saber de él.

Lo mismo que ha hecho con el desaguisado del Ayuntamiento de Teruel, donde mercadeo con el PSOE una alcaldía que defendió, ensalzó y alabó como ninguna, pero que, cuando todo se torció, volvió a dejar desamparada y olvidada, porque ya no le interesaba nada de Teruel, ni podía sacarle beneficio alguno.

Teruel (capital y provincia), merecen algo más.  Merecen una correcta gestión de los fondos públicos, merecen un orden y un concierto en todas las actuaciones que desde las administraciones se hagan, merecen unos servicios de calidad y adaptados a las necesidades de una provincia de baja densidad de población,...

Pero claro, luego lees, ves y oyes cosas, como que la Comarca del Bajo Aragón anula las subvenciones que había aprobado a muchos colectivos (no a todos, otros, al parecer, sí las merecen...; pero organizaciones sociales de ayuda a personas discapacitadas, no), prescinde de ciertos servicios como los de ADL,... mientras gasta del orden de 90.000€ anuales en los sueldos de su presidente y vicepresidente, o mientras gasta unos cuantos miles de euros en concepto de paga por asistencia en cada pleno de la institución...

Pues claro, luego entiendes porqué la gente está cada vez más asqueada y más alejada de la política.  Pero lo que debe quedar claro es que no hay que generalizar, y ni todos los partidos son iguales, ni todos los políticos lo son.