ES CUESTIÓN DE COMPROMISO

A lo largo de los 30 años de Democracia, en el Parlamento español, con mayor o menor acierto, siempre ha habido una voz aragonesista.  Durante los últimos 8 años, esa ha sido la voz de José Antonio Labordeta, diputado de Chunta Aragonesista por la circunscripción de Zaragoza.  Un personaje singular, un hombre de a pie, intelectual y amante de la cultura, un hombre que ha defendido sin pudor los intereses de Aragón y de todas sus gentes.

 

Es triste comprobar como los aragoneses apenas aciertan a reconocer los nombres de los otros 25 parlamentarios, bien para el Congreso, bien para el Senado, fueron elegidos con nuestros votos para defender nuestros intereses en Madrid.

 

Esa es la realidad de nuestra tierra, nuestro sino.  La obediencia debida siempre a lo que piden en Génova y Ferraz.  ¿Qué intereses se defienden en la Carrera de San Jerómino, los de Teruel o los del partido?  Desde Chunta Aragonesista lo tenemos meridianamente claro, nosotros defendemos los de Aragón, ni más, ni menos que eso; y Labordeta ha sido la prueba más evidente de todo ello.

 

Cuando se plantean las elecciones como un plebiscito entre el bien y el mal, cuando el bipartidismo lo ciega todo, los aragoneses tenemos la opción de seguir confiando en tener voz propia en las Cortes Generales.  Me resisto a que volvamos a claudicar ante los grandes partidos, a que nos hagan callar.  Tenemos por delante una oportunidad histórica, un reto de futuro que pasa por tener más voz y más fuerza en Madrid.

 

Si Chunta no está en el Congreso, habremos perdido a ese diputado que controla y fiscaliza la labor del gobierno, que presenta y defiende iniciativas sobre nuestros pueblos, sobre aquellas cosas, grandes y pequeñas que afectan a la ciudadanía de las comarcas del sur.

 

España no se rompe, pero Aragón sí que puede perder el tren del futuro, del progreso y del autogobierno.  La Tierra Baja se juega mucho en estas elecciones, y todo depende de la utilidad que le queramos dar a nuestro voto.

 

Confiar en Chunta Aragonesista es apostar por Aragón, por el mañana de este país, es cuestión de compromiso, y yo al menos, lo tengo muy claro.