CHUNTA ARAGONESISTA RECLAMA QUE LAS AYUDAS DE LA UE A LAS RENOVABLES SE DEDIQUEN PRIORITARIAMENTE A LAS CUENCAS MINERAS

Ya se reclamó algo similar hace algunos años en las Cortes de Aragón, pero la propuesta de Chunta fué desestimada.  Por aquel entonces, nuestros políticos, muy avispados ellos, pensaban que las energías renovables eran el invento de cuatro ecologistas.  ¡¿Qué habría sido de nosotros si hubieran hecho caso a la propuesta de CHA?!.  Pues que, seguramente, hoy veríamos el cese de la extracción de carbón con muchísma menos preocupación y no estaríamos, como estamos, viendo el final, no sólo de la minería, sino de nuestros pueblos.

Pero, no reblamos, y hoy Chunta Aragonesista ha presentado una propuesta a la Unión Europea en la que le reclama que las ayudas a energías renovables se dediquen a las cuencas mineras europeas.  Esta propuesta la podrían haber hecho desde otros partidos, pero no, al parecer para ellos no somos válidos para nada más que para sacar el poco carbón que nos dejen y luego...  Menos mal que Chunta tiene representación en el Parlamento Europeo (para que luego digan que no vale, y ojalá tuviéramos también en el español).

El responsable de asuntos europeos de CHA, Miguel Martínez Tomey, ha manifestado que "el problema del carbón sigue abierto en la UE y se cierne como una espada de Damocles sobre el futuro de las Cuencas Mineras aragonesas y de las plantas de producción de electricidad por carbón".  Ha pedido, a su vez, al Gobierno de España y al Ejecutivo autónomo que "no se siga ocultando la verdad a las gentes directamente afectadas: el carbón tiene fecha de caducidad, no sabemos cuál, pero la tiene y no excesivamente lejana".

De ahí, la propuesta que Chunta Aragonesista ha remitido a la Comisión Europea, al Parlamento y al Consejo de Ministros de la UE: "Sabemos que hay 50.000 millones de euros para los próximos 10 años destinados a las energías alternativas, a las que han de reemplazar al carbó que deberían comprometerse a la restitución de las comarcas afectadas.  Se debe otorgar preferencia a la implantación industrial en estas zonas. Sería el equivalente a dar el tratamiento de Región Objetivo 1 a las comarcas mineras de Aragón y toda Europa". Miguel Martínez Tomey ha manifestado que sería una especie de "a rey muerto, rey puesto", pero también ha insistido en que "no puede ser como el antiguo Plan Miner 2.  El dinero que pudiera venir no se tiene que utilizar para arreglar caminos y ermitas perdidas, sino que tiene que ser para asegurar implantación industrial alternativa".

Y es que, ha recordado que las zonas mineras, en caso de que se acabe el sector minero, "van a tener mano de obra disponible, territorio disponible, infraestructuras disponibles, capacidad de evacuación de energía generada y por lo tanto, esos activos deberían conducirse hacia la producción de energía o de tecnologías para la producción de energía".