Septiembre

Llevábamos algún tiempo sin escribir, así que hoy retomamos esta sana costumbre.

Estos días se suceden los acontecimientos, la vuelta de las vacaciones, el adiós de Ricardo Sesé, los prolegómenos de las Fiestas Mayores, y todo ello con una sucesión de rumores, de dimes y diretes que no cesan. Enrique González anuncia que también lo deja, y al parecer su teórico sucesor ha rechazado sustiturile. Sigue corriendo la lista una vez más.

La sensación que percibimos en la calle, es de desánimo por lo mal que van las cosas, de desconcierto por como se suceden los acontecimientos, y sobre todo de inquietud ante lo que el futuro pueda depararnos. Desde CHA estamos sinceramente, muy preocupados por el derrotero que ha adoptado el día a día en Alcorisa. La parálisis es permanente, se suceden los ceses entre el personal municipal, las medidas arbitrarias y el silencio por parte de un alcalde, al que solo escuchamos hablar en público, un público al que trata de despistar con su palabrería, como queriendo decir que todo está mejor que nunca. ¿Cómo se puede pretender dar esa sensación, si se suceden las dimisiones, se anuncian otras, los integrantes de las listas renuncian a tomar sus actas de concejales? ¿Cómo se puede pretender decir que no pasa nada? Alcorisa se le ha ido de las manos a nuestro primer edil, en todos los sentidos, porque se pone de manifiesto que el pueblo le viene grande, muy, muy grande. Debería de ir pensando en dimitir, y los demás en un gobierno de salvación.

Para terminar solo un comentario. El domingo se inauguraba el Centro de Visitantes de la Ruta Ibera, el resultado de un trabajo iniciado por CHA en la anterior legislatura, un trabajo que dejó limpio el camino para que los técnicos del Consorcio hiciesen su tarea. En su día el alcalde nos ofreció el seguir como representantes municipales en ese órgano, y nosotros aceptamos que fuese nuestro portavoz Ángel Hernández el que se hiciese cargo. Nuestro concejal ha informado puntualmente al alcalde en todo aquello que ha procedido, pero José Antonio Burriel se olvido de comentar a Ángel Hernández la inauguración del centro, de llamarle para decirle sus planes, de tener siquiera la deferencia de una llamada telefónica. Ahora se adueña, o pretende hacerlo, de un trabajo que él no ha hecho, se cuelga medallas, como tanto le gusta y presume de lo que ya hicieron otros. Ese es nuestro alcalde, el que presume de dialogar.

En este principio de curso, las notas son mucho peores que en junio, sigue con todas sus tareas pendientes, seguimos sin presupuestos, y eso solo tiene a un responsable. No es de extrañar que los sufridos, y especialmente dos sufridas concejalas del PP, estén hartas de esta situación, al fin y al cabo son víctimas de esa desidia. Seguiremos contando y disertando.